

un saludo
PD: me va a costar aceptar la idea de unos regimientos romanos con forma de ameba...pero se inentara

Moderadores: Rorro González, Carlos Urgel (Cat), Marc Gener
Voy un poco tarde pero no quiero dejar pasar la oportunidad de responder a Mario, o eso espero... La aparente paradoja que citas no es tal, sino un error muy frecuente de interpretar los textos homéricos como una fuente fiable para la época micénica. Cuando Homero describe en la Ilíada a los guerreros aqueos y troyanos, está haciendo una extrapolación de tácticas, psicología y comportamiento del arte de la guerra en la Edad Oscura helena (más o menos desde el siglo XII a. C. al IX a. C.) a un periodo anterior. De ahí que los héroes (etimológicamente, jefes) como Aquiles empleen los carros de guerra como simples "taxis" hasta el campo de batalla, de los que se apean para luchar a pie. También que abunden los duelos individuales y otros comportamientos heróicos. Sin embargo la sociedad micénica era mucho más compleja y jerarquizada que la posterior nacida de los cambios acontecidos tras el derrumbe de la hegemonía de Micenas y otros centros fortificados de la Grecia continental. De igual manera podemos entender que su forma de combatir difería muy mucho. Los micénicos, al igual que otros pueblos contemporáneos como hititas o egipcios, acudían al campo de batalla con un número variable de combatientes entre los que destacaban aquellos guerreros de la nobleza que iban subidos en carros de guerra, fuertemente acorazados en algunos casos como demuestra la famosa armadura de Dendra. Los guerreros de la Edad Oscura parecen ser invariablemente infantes que luchaban arrojándose venablos mientras se protegían tras grandes escudos (algo muy similar a los guerreros del África negra) y que después, si no quedaba más remedio, acudían al cuerpo a cuerpo. En esta cultura bastante más simple (ojo, no digo que peor) que la micénica (incluso desecharon la escritura al no encontrarle utilidad), los combates multitudinarios no debían ser nada abundantes y en ellos se enfrentarían casi siempre los guerreros, es decir, la clase social poseedora del monopolio de las armas y auténticos especialistas de ellas (la polis, cuyo significado etimológico está relacionado con pólemos –guerra–, tiene su origen en la asamblea de guerreros, donde la palabra de cada uno de ellos tiene igual valor).Mario Orsi escribió: - Si a los micénicos les iba el combate heroico e individual ¿por qué se amurallaban? ¿Por qué llevaban escudos tamaño armario empotrado que parecen inútiles si no se usan en formación? ¿No será que nos hemos basado en Homero, cuando él (si existió) pretendía algo distinto a hacer historia, y que su atención se centraba en aspectos más épicos que realistas?
Disculpad por este pedazo de ladrillo que os dejoExisten diferencias claras y evidentes entre los términos combatiente, guerrero y soldado. Aunque muchas veces se empleen como sinónimos, son conceptos bastante distintos. De los tres, debemos considerar el vocablo combatiente como el que designa a una realidad más primitiva y abarca una definición más general, ya que combatiente es todo aquel individuo que es capaz de portar un arma y atacar y defenderse con ella en una lucha, batalla campal o guerra.
Es un combatiente por tanto el campesino que coge sus herramientas para defender sus tierras contra una amenaza, el mismo que sirve en una leva obligatoria del noble o aquel que acompaña a los guerreros al combate armado de diversa guisa y con mayor o menor entrenamiento. Pero lo es también el habitante que se enfrenta al asedio de su ciudad y colabora en su defensa activa, o aquel que se levanta en armas contra otros combatientes, guerreros o soldados. Una vez finalizada la campaña el combatiente es desmovilizado y regresa a sus quehaceres habituales. Temporalidad y entrenamiento limitado son dos características fundamentales del llamado combatiente.
Por su parte, el soldado es la antítesis del combatiente, su polo opuesto. Se trata de un profesional, de un individuo dedicado de por vida o al menos durante un periodo de tiempo considerable a las labores militares, a cambio de una compensación económica, ya sea en metálico o en forma de botín de guerra. En él confluyen dos características antagónicas a las del combatiente ocasional: la continuidad en su puesto y el entrenamiento en habilidades de armas. Soldados son entonces, tanto los actuales miembros de los ejércitos modernos como los legionarios romanos tras las reformas de Mario, las tropas del faraón de Egipto o las del rey del Hatti. El soldado debe aprender una disciplina que le permite luchar en formación ordenada y sentirse parte del ejército. Ya sea un mercenario o un ciudadano-soldado, siempre tendrá conciencia de ser un profesional de la guerra.
El caso del guerrero es distinto a los antes mencionados a pesar de compartir con ambos características comunes. El guerrero es un ser que vive por y para la guerra. Desde que finaliza su iniciación como adulto, el guerrero será entrenado para combatir. No todo el mundo puede ser guerrero. Es una cuestión de aptitudes y con el paso del tiempo también de nacimiento. De forma resumida podemos decir que el guerrero es un especialista de la guerra, aunque parezca una perogrullada. Y también el oficio más antiguo del mundo (sí, las prostitutas aparecen después). Surgen en las culturas más primitivas de entre los combatientes más hábiles para la defensa del grupo, se convierten en los protectores permanentes de dicho grupo y por tanto en la primera aristocracia. Su trabajo consiste en luchar por la comunidad pero desde muy pronto confluyen otros intereses. Ya que no es un cargo electo o por nacimiento, el guerrero debe estar demostrando constantemente la necesidad de su existencia y su destreza, al igual que los machos de las manadas de animales deben ponerse a prueba mutuamente cada año. Porque conforme los grupos se van haciendo más grandes y controlando más territorio, los conflictos se multiplican así como la necesidad de mantener activos de forma continua a uno o más guerreros. Éstos dedican cada vez mayor tiempo al oficio de las armas y menos a otros cometidos (que nunca llegan a abandonar salvo cuando se convierten en nobles), exigiendo un esfuerzo del resto de la comunidad para su mantenimiento. A cambio de verse liberado de gran parte de las tareas agrícolas y ganaderas, el guerrero compensa a su grupo con parte del botín capturado al enemigo (ya sean bienes muebles o un nuevo territorio para asentarse y prosperar), dando muestras de generosidad que terminan por convertirse en rituales. Estos individuos se van colocando progresivamente en la punta de la escala social: de la familia, del clan y de la comunidad y si bien en un principio su status no es transmisible a sus hijos varones, acabará siéndolo. El guerrero siempre es un aristócrata, una palabra griega que significa el mejor (aristos), el más cualificado para una labor tan peligrosa e indigna como es matar a otros individuos y tratar de sobrevivir de camino. Sin embargo, aristócrata no quiere decir noble. La diferencia está en que cualquiera que sea fuerte, ágil, vivo de reflejos y valiente (o temerario) puede llegar a ser un aristócrata; el noble lo es desde el nacimiento o por matrimonio con un miembro de este escalafón social. No obstante tanto el uno como el otro comparte una serie de reconocimientos y de privilegios.
El guerrero estructura la sociedad en la que vive. Él se convierte en el primer referente para todos los integrantes masculinos de la sociedad, él es el héroe, el jefe (heros significa jefe en griego). Ya que se encarga de la guerra también lo hace de la economía de la comunidad, puesto que a él van los primeros excedentes de producción y los obtenidos por las armas. También es el primer demandante de bienes de lujo y de metales, puesto que debe mostrar abiertamente su posición social y necesita herramientas específicas para su trabajo. El guerrero-aristócrata sienta las bases de la nobleza, de la monarquía y de la democracia (los consejos de guerreros –hetairías– donde cada uno hace valer su opinión y se la expone a los demás, son la base de las asambleas democráticas). E igualmente moldea las creencias religiosas de su comunidad, pues sus dioses se hacen guerreros y él mismo experimenta una deificación a su muerte. Tanto la Micenas de Agamenón y de la Guerra de Troya, como la Edad Oscura son dos magníficos ejemplos de sociedades guerreras, aunque con distintos niveles de complejización. Agamenón era un rey, pero también un guerrero; Ulises, Héctor y Aquiles también.
Los conceptos de honor (timê, en griego), gloria (agalma) y fama (aretê) son exclusivos del guerrero. Solamente él, que se juega la vida en cada enfrentamiento, puede apelar a ellos. Un campesino no tiene honor según la forma de pensar de este tipo de sociedad, puesto que el ponerle en entredicho no merma ninguna de sus funciones ni la visión que otros tienen de él. Un guerrero sí tiene honor, de hecho éste le define. El honor le permite ser respetado por todos y le da valor a su palabra, la cual una vez comprometida no puede faltarse si no es con la pérdida o del menoscabo del honor. La gloria y la fama son las aspiraciones máximas del guerrero, y persigue a ambas con denuedo. La gloria viene dada por las hazañas de guerra, ya sean victorias en combate o la propia muerte en el campo de batalla; la fama es lo que perdura, la memoria que queda del guerrero una vez muerto y que permite que éste sea convertido en un dios o al menos recordado como un héroe.
¿He dicho que los guerreros micénicos fueran suicidas? Cuando decía que el guerrero vive por y para la muerte, quería decir que la tiene muy presente ya que arriesga la vida en cada combate, no que fuesen kamikazeYeyo escribió:La guerra del periodo micénico se articulaba en torno a héroes, no a suicidas. La diferencia entre los ejércitos de esta época, aglutinados en torno a una aristocracia guerrera y los vínculos de servidumbre a ésta, y los de la Grecia Clásica, integrados por soldados-ciudadanos cuya ocupación no es, de forma exclusiva y salvo excepciones, el oficio de las armas, era considerable.
Aunque la versión escrita de la Ilíada pueda fecharse en el siglo VIII a.C. o incluso posteriormente si atendemos a otros especialistas, su versión oral como poema épico debió tener su origen en siglos anteriores, de manera que la sociedad heroica descrita en el relato se correspondería más con la de Época Oscura que con la Arcaica, donde como bien dices está teniendo lugar el paso de una sociedad de jefatura a otra política (de polis), de ahí la importancia de los combates o duelos individuales entre guerreros o héroes.Yeyo escribió:En la Iliada se mezclan las referencias a un armamento exclusivo de época micénica, como el uso de carros de guerra o los yelmos de colmillos de jabalí, ya en desuso para la época de Homero (mediados del s. VIII a.C.), con otros propios de ésta última. Para entonces, ya en época Arcaica, se documentan las formaciones en falange y un concepto de la guerra bastante similar al de la época Clásica.
En realidad, estaba respondiendo a Mario... Respecto a la Iliada, el grueso del poema refleja a la sociedad micénica, pero existen interpolaciones posteriores, que se corresponden con lo que Homero añadió de su cosecha al relato de tradición oral. Por otra parte, no hay que confundir la Época Micénica en la que se desarrolla la Guerra de Troya con la llamada Dark Age, porque ésta se inicia precisamente tras del derrumbamiento de la civilización micénica a causa de la invasión de los dorios.Paco López escribió:¿He dicho que los guerreros micénicos fueran suicidas? Cuando decía que el guerrero vive por y para la muerte, quería decir que la tiene muy presente ya que arriesga la vida en cada combate, no que fuesen kamikaze![]()
La verdad es que allí dejé de lado mi vena erudita y salió a la luz el friki que llevo dentro. Disfruté como un enano.Locutus Borg escribió:Yeyo, ¡¡¡Confiesa...!!!
...Cuando fuiste a Hastings llevabas un cuaderno de notas escondido en el escudo y no paraste de tomar apuntes
Vaya, me he liado un poco entonces. Totalmente de acuerdo en que la Época Oscura sucede a la Época Micénica, lo que quería decir es que la Ilíada describe a guerreros de la Edad Oscura con armamento micénico y relatando hechos que debieron suceder también en época micénica, o sea un anacronismo. Por otra parte, parece ser que se produjo conjuntamente la invasión doria y una revuelta interna contra los palacios, que habían terminado por convertirse en auténticos parásitos acaparadores de la producción agrícola, quizás aprovechando el alejamiento de los guerreros de su hogar embarcados en alguna guerra de conquista (lo sé, es soñar demasiado). Es significativo el hecho de que la palabra griega basileus=rey, provenga del micénico pariseu, nombre que designaba al personaje principal de la aldea micénica y no wanax, el equivalente micénico para rey. Lo que se produjo durante la llamada Edad Oscura fue una reestructuración socioeconómica sobre unas bases más simples, las de las aldeas micénicas que vivían a la sombra de los palacios-fortalezas, antes que un cataclismo producido por una invasión masiva de pueblos extranjeros, aunque estos ayudasen a dicha reestructuración, en muchos casos por las malasYeyo escribió: En realidad, estaba respondiendo a Mario... Respecto a la Iliada, el grueso del poema refleja a la sociedad micénica, pero existen interpolaciones posteriores, que se corresponden con lo que Homero añadió de su cosecha al relato de tradición oral. Por otra parte, no hay que confundir la Época Micénica en la que se desarrolla la Guerra de Troya con la llamada Dark Age, porque ésta se inicia precisamente tras del derrumbamiento de la civilización micénica a causa de la invasión de los dorios.
Atención, pregunta: ¿te has fijado en que, generalmente, las puntas de flecha y jabalina son de forma triangular, incluso con "ganchos" en los extremos de la base, y las puntas de lanza son romboidales o en forma de hoja de arbol alargada (sauce)? ¿Por que crees que es así?Jhn escribió:¿Y las lanzas? ¿Después de empalar al enemigo, se quedaban en el suelo o se volvian a utilizar?
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Esque después de ver 300 me ha surgido la duda, allí los espartanos la utilizaban casi como una espada, pinchar y sacar, pinchar y sacar...![]()
Fresno, principalmente. No solo es de lo más adecuado en términos de densidad y resistencia, sino que con un poco de silvicultura las ramas salen listas para pelar, secar y montarle la moharra y la contera (técnologia cut&play, se diría ahora)Elro escribió:¿de partir como pueda serlo una vara gruesa de madera (no me meto en tipos de madera que se emplearian pero sin duda los mas resistentes disponibles)
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