Efectivamente, como dice Miguel, las generalizaciones son siempre inexactas (cuando menos)... Debería indicar que me refería al Alto Imperio, que es la imagen más popular que se tiene de las legiones romanas. En cualquier caso, debe recordarse que una legión romana altoimperial no solo contaba con infantes acorazados, sino que también contaba con auxiliares de infantería ligera (honderos, hostigadores o escaramuceros, entre otros) desde los tiempos anteriores a Mario. Y, por supuesto, también los arqueros túvieron su importancia, sobre todo a medida que el Imperio se expandía hacia el Este y topaba con pueblos de tradición arquera y a los que solo podían oponerse unidades de caballería (en esa época, siempre muy escasas en número) o de arqueros.
Por lo demás, el ejército romano contó con caballería pesada, fundamentalmente a partir del 275 a.e.. A partir de mediados del S.III, la crisis sufrida por el Imperio provocó varios cambios en la organización del ejército: La infanteria pierde "pesadez" y la va ganando la caballería. Sin embargo, la caballería pesada eminentemente romana (no de los foederati, como eran los godos que mencionaba en el otro post) se desarrolló casi totalmente en el Imperio Oriental, como adaptación a la caballería pesada persa y en la que se inspiraron tanto los catafractos como los clibanarios (hay autores que opinan que los clibanarios eran una élite de los catafractos). En el Imperio Oriental también se desarrollaron unidades de arqueros a caballo llamados "sagitarios".
En Occidente, aparte de los mencionados federados (los foederati eran unidades de guerreros bárbaros que, a diferencia de lo que sucedía con los symachiarios, mantenían sus mandos propios, pero adoptando las tácticas y equipo romanos y obedeciendo a mandos superiores romanos), solo la Escolta Imperial, formada por unidades de caballería de la Guardia Pretoriana, podrían ser consideradas como pesadas. Parece ser que el resto de las Scholae, incluso las creadas tras Diocleciano, serían mayormente de caballería ligera.
Por otra parte, la crisis del Imperio en el S.III probablemente tuvo mucha importancia en el cambio de organización que sufrió el ejército romano. Entre otros "desastres", los problemas de sucesión al trono imperial supusieron un cisma en occidente, surgiendo diferentes territorios oficialmente pertenecientes al imperio, pero independientes de facto. Así, por ejemplo, durante más de 30 años, Roma fue incapaz de reconducir al redil al autoproclamado Imperio Gálico, formado por la Galia, Britania y buena parte de Hispania y que controló esas provincias y sus mares sin competencia por parte de la metrópoli.
La nueva situación generada obligaba a cambio de estrategia y, aunque no fue este el momento en que los ejércitos romanos eran menores, si que se veían desbordados por los cada vez más frecuentes ataques desde fuera de las fronteras. Este hecho, combinado con diversos episodios epidémicos (mortales, por supuesto) y con las bajas producidas cada vez que a un general se le ocurría que él era la persona adecuada para acceder al trono, supuso que la cantidad de tropas se tornase insuficiente y que la velocidad fuese ganando importancia frente a la armadura, empleándose más la táctica de utilizar cohortes de infantería semipesada (por distinguirla de la pesada, altoimperial) o ligera para retrasar y entorpecer el avance de cualquier invasor mientras las unidades de caballería romana se acercan al campo de batalla. Por supuesto, la táctica opuesta también debió ser empleada con éxito: Hostigar con las unidades de caballería a un ejército superior mientras la infantería (más lenta) les alcanza; esta táctica no debió de ser demasiado útil cuando el ejército enemigo contaba con arqueros a caballo o con grandes formaciones de arqueros a pie.
Así pues, parece ser que no es hasta el siglo IV que la caballería toma tanta importancia como la infantería y el ejército romano empieza a basar su defensa en cohortes que controlan tramos de frontera y apoyadas por unidades de caballería muy móviles... El ejemplo más conocido de estas tácticas probablemente sean los ahora famosos caballeros sármatas de la frontera en el Muro de Adriano, en Britania, y que probablemente diesen lugar (como sugieren en la película "Rey Arturo") a la leyenda de los Caballeros de la Tabla Redonda.
Aprovecho para señalar, una vez más, que la longitud de mis posts no es consecuencia de un intento de acallar al resto de los opinantes ni de "demostrar" que yo sé más que nadie, sino que hay determinados temas que me apasionan y me embalo así que, si alguien ve errores o inconsistencias en mis argumentaciones, por favor, que no se corte y lo postée también, que para dialogar siempre hay tiempo
